Visita Murcia
Murcia, la capital de la Comunidad Autónoma, a orillas del Segura, Cartagena, ciudad portuaria volcada al Mediterráneo, Lorca, la Ciudad de los Cien Escudos, y Caravaca, la Ciudad Santa, aportarán al visitante los argumentos necesarios para elegirlas como su lugar de vacaciones o de estancia en cualquier época del año.
Murcia, que hace frontera con la provincia de Alicante, y entre la costa mediterránea y Albacete, es fruto de su intensa tradición histórica, de la superposición de culturas, de su condición de tierra fronteriza y de paso entre la meseta y las tierras andaluzas, y de su naturaleza como enclave estratégico mediterráneo, la Región de Murcia alberga en su patrimonio un sinfín de testimonios del pasado que la convierten en punto de encuentro entre la tradición y la preocupación por hacerla, día a día, más presente, por mostrarla al visitante. Los numerosos vestigios y yacimientos arqueológicos nos hablan de pinturas rupestres al abrigo de sus cuevas, del periodo ibérico, del esplendor del Imperio Romano y de su precisión urbanística y su gusto por las manifestaciones teatrales, de ciudades visigodas, de medinas árabes, de castillos, torres de vigilancia, de templos e iglesias de la cristiandad, de edificios civiles y militares...
Todo el patrimonio cultural, histórico, artístico y arquitectónico aparece dibujado en la diversidad de oportunidades para ser visto y admirado, ya sea a través de cada espacio temático de la amplia red de museos de la región, ya en los lugares donde fueron erigidos dichos monumentos para su uso. La Región de Murcia se convierte así en una tupida tela impresa donde el pasado queda reflejado, para su contemplación, bajo la forma de vestigios palpables de ese pasado hecho presente.
Dos mares en una sola costa (el Mar Menor y el Mediterráneo), impresionantes acantilados, paradisíacas y solitarias playas de interminable y blanca arena, animados puertos y calas salvajes de aguas de espejo, más de 3.000 horas de sol al año y suaves temperaturas (incluso en invierno), con una media anual de más de 18ºC. Así es la Costa Cálida, el destino ideal para pasar unos inolvidables días de descanso sea invierno o verano.
Desde el pueblo pesquero de Águilas hasta las blancas dunas de la playa de El Mojón, en San Pedro del Pinatar, se extienden kilómetros y kilómetros de playas y calas solitarias que aguardan al bañista, al navegante, al pescador y al submarinista. Hay además encantadoras y pintorescas localidades pesqueras, como La Azohía o Cabo de Palos, donde perderse unos días; puertos como el de Mazarrón para pasar una divertida noche y disfrutar de una magnífica gastronomía tras un día de playa; paraísos naturales, únicos en el Mediterráneo, a la altura de las playas de Calblanque y Calnegre... y uno de los complejos turísticos más preciados del Mediterráneo: La Manga del Mar Menor, un paraíso entre los dos mares, de playas infinitas de fondos de arena y aguas cristalinas, dotado de una magnífica infraestructura hotelera.
Los amantes de los deportes náuticos encontrarán además uno de los mejores lugares del mundo para practicar vela, piragüismo, natación, esquí, motonáutica, flysurf, windsurf, catamarán, toda clase de actividades náuticas en los numerosos clubes, puertos y escuelas deportivas. La Estación Náutica del Mar Menor y los consorcios de Águilas y Mazarrón ofrecen la posibilidad de alquilar material, contratar cursos de vela y reservar alojamiento en unas condiciones muy ventajosas.
Gastronomia
la Región de Murcia no tiene sólo monumentos en sus plazas y en sus calles, sino también en sus fogones, por eso, puedes experimentar la cultura mientras deleitas tu paladar.
Nuestra tierra es una encrucijada de culturas y eso se nota en su cocina. Íberos, fenicios, bizantinos, cartagineses, romanos y árabes poblaron durante siglos esta zona, trajeron nuevos productos, pero también supieron sacar partido a los autóctonos, aprovechando el sol, el suelo y el agua de nuestra Región.
Además, nuestra situación privilegiada de pueblo costero pero con un interior rico lleno de minifundios, humedales y algún que otro bosque, nos otorga variedad de materias primas y, por lo tanto, también hace que nuestra cocina tenga multitud de platos típicos de lo más heterogéneo, dibujando un paisaje de sabores ampliamente delicioso.
La tradición convive con las nuevas formas de entender la cocina, en la que las recetas se reinventan y actualizan. A pesar de sus diferencias, ambas comparten una base común: la utilización de los mejores productos. La unión de ambas dibuja un paisaje de sabores ampliamente delicioso.
Tomar unas "cañicas" en la barra interior o exterior de estos templos gastronómicos o en sus terrazas al sol, mientras se habla de todo y de nada, es un placer. Pero si además, al líquido elemento se le adjuntan un par de tapas típicas de la Región, podemos hablar de puro lujo.
Los sabores del mar, de la huerta y el campo se entremezclan y se reducen para poder llegar a nuestra boca en un par de mordiscos.
Leer la carta de un bar o restaurante murciano, puede ser cuanto menos desconcertante para un foráneo, aunque hay que remarcarlo: deliciosamente desconcertante. Puedes someter al camarero a un interrogatorio exhaustivo, pero ¡tranquilo! elijas lo que elijas, acertarás seguro.
01. Berenjenas a la crema. La "crème de la crème" es este plato suave que se te deshace en la boca. Bechamel, jamón, gambas y cómo no, ¡berenjenas!
02. Caballitos. Gambas con un abrigo de buñuelo que se presentan en el plato ensartadas en un palillo. Si les echas un poco de limón exprimido por encima, parecerás un auténtico oriundo.
03. Ensalada cantonal. Ensalada de ahumados típica de Cartagena en la que predomina el pescado conservado con esa antigua (y sabrosa) técnica. Salmón, bacalao y palometa, con tápenas, cebolla y aceite de oliva.
04. Ensalada murciana. Conocida en algunos lares como "mojete", es la combinación perfecta entre conserva y natural, entre granja, huerta y mar. Tomate pelado "de bote", huevos duros, cebolla tierna, olivas y atún. Ideal para el verano.
05. Habas crudas con bonito. Sorprendente y natural es ver a los murcianos desmenuzando habas en la barra de algún bar, como si de un rosario se tratara. Además si se acompañan de bonito en salazón, el placer es doble. Pruébalo: rico y entretenido.
06. Marinera. Uno de los buques insignia de nuestra tierra. Ensaladilla rusa sobre una rosquilla coronada con una anchoa. Si la prefieres sin el salazón se llama ¿bicicleta¿ y el arte se demuestra al comerla sin que se te destroce el invento.
07. Matrimonio. La historia de amor entre una anchoa y un boquerón. El sabor del mar en un solo bocado.
08. Michirones. Habas que se sirven muy calientes en cazuelita de barro con pimentón, panceta, hueso de jamón, chorizo ¡genial para entrar en calor!
09. Patatas con ajo. Tan sencillo como sabroso. Patata cocida o asada acompañada de una cucharada de "ajo", nombre con el que conocemos aquí al ajoaceite o alioli.
10. Perdices. Que su nombre no te engañe. Estas "aves de la huerta" no son otra cosa que corazones de lechuga partidos en dos o cuatro trozos, aderezados con aceite, vinagre, sal o un poco de pimentón ¡una deliciosa sorpresa!
11. Pipirrana. En otras regiones también la hacen, pero como la nuestra, ninguna: lechuga, tomate, pimiento, pepino y la compañía indispensable de sardinas de bota o bacalao.
12. Pisto murciano. Hecho a base de frito de pimientos y berenjena con tomate. Se puede tomar solo o acompañado, por ejemplo, de un trozo de tortilla de patatas. De toma pan y moja.
13. Pulpo. Nuestros pulpos son de lo más polifacético. Lo mismo protagonizan una ensalada, que aparecen como solistas, pasados por la plancha. Pero si hay un plato en el que este cefalópodo se luce es el pulpo al horno ¡de premio!
14. Queso fresco plancha. Estar a dieta no es excusa. Con esta tapa pueden disfrutar hasta los más obsesionados con la línea. Colocarlo encima de una tosta con tomate o sobrasada es opcional.
15. Tomate "partío". Cortado a gajos y aderezado. También puede servirse en compañía de olivas, tápenas (alcaparras), tallos, boquerones o atún. Lo que viene siendo un completo, vamos.
16. Tortillas. De chanquetes en la costa y de habas o de ajos tiernos en toda la Región, es la demostración de que los huevos, además de suculentos, combinan con todo.
17. Verduras a la plancha. El arcoíris tiene sabor: el de la huerta murciana. Disfruta de un plato lleno de colorido con las mejores hortalizas de nuestra tierra. El sabor no está reñido con la salud y, en este caso, van juntitos de la mano.
18. Zarangollo. Frito de calabacín, cebolla y huevo con aceite. Aves y hortalizas unidas por un bien común: que tu paladar disfrute de lo lindo.
Compras y Artesania
Cualquiera que sea el motivo del viaje, siempre se dispone de tiempo para hacer unas compras. La Región de Murcia se lo pone fácil y cómodo. Desde los grandes centros comerciales a las tiendas familiares de antaño. Desde los mercadillos con sabor artesanal a los comercios de última moda. Y por supuesto, los mercados semanales al aire libre o los de abastos donde encontrar los mejores productos que nuestra tierra pueda dar.
Souvenirs, moda, regalos, complementos, tejidos, artesanía, arte, gastronomía, sean los que sean sus gustos o aficiones, siempre encontrará buenas sugerencias para poder llevarse en la maleta un recuerdo de la Región de Murcia.
Son muchos los establecimientos comerciales distinguidos con el Compromiso de Calidad Turística, que otorga el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España. Dicho sello distingue a aquellas tiendas y establecimientos y servicios vinculados con el sector turístico, que garantizan la satisfacción de los clientes, así como la seguridad y confort de las instalaciones.
En la Región de Murcia se trabaja la arcilla, la madera, el esparto, el mimbre, el hierro, la caña. Se borda la seda, la plata y el oro. Se crean figuras de belén y juguetes de cartón piedra, se construyen tambores...
En Murcia el toque artesanal se encuentra patente en cada rincón de su geografía. Se han recuperado procedimientos, técnicas y productos que nos han devuelto un aspecto de nuestra personalidad que estaba a punto de extinguirse. Y, precisamente, ese movimiento encuentra un apoyo cada vez más considerable, permitiendo la creación de los Centros Regionales para la Artesanía, ubicados en Murcia, Cartagena y Lorca, con exposición y venta de los detalles más representativos de la producción actual. Durante los fines de semana, los mercadillos artesanos nos ofrecen la posibilidad de conocer o degustar los productos tradicionales de las distintas comarcas.